Hasta ahora yo pensaba (y seguro que muchos de vosotros también), que los eventos cósmicos tales como la muerte de una estrella, la fusión de galaxias o el estallido de una supernova, eran imposibles de predecir en el tiempo con un margen de meses.

Para que éstos hechos sucedan son necesarios lapsos de tiempo «astronómicos». Por eso me sorprendió conocer que un equipo de astrónomos liderado por Larry Molnar han llegado a predecir con tan sólo un error de siete meses, que un sistema binario de estrellas se fusionarán en 2022 provocando una explosión tal que será visible desde nuestro planeta a simple vista.

Escéptico ante tanta precisión, me interesé en averiguar qué tipo de magia se empleó para ello. La cuestión es que, después de varios años de estudio de la pareja estelar KIC 9832227 en la constelación del Cisne, se pudo averiguar que estas dos estrellas estaban orbitando una alrededor de la otra. Cada vez más cerca y cada vez más rápido. De hecho, ya están compartiendo atmósfera.

Colisión dos estrellas

Colisión dos estrellas Fte. www.elmundo.es

Calculando las curvas de creciente velocidad, distancia decreciente, intercambio de masas y otros parámetros, la conclusión es que dentro de unos cinco años podremos disfrutar de otro espectacular animal en nuestro zoo cósmico. Una nueva prueba de lo ilimitado que la ciencia nos puede ofrecer.

Hasta pronto, terrícolas astrófilos.