Corría el año 1977 cuando la NASA preparaba el lanzamiento de las sondas Voyager 1 y 2. Volarían entre los planetas gaseosos en una misión de recolección de datos que tendría un final muy distinto al que tiene cualquier sonda de este tipo. Después de recopilar innumerables mediciones, cambiaron su papel de sondas científicas por el de embajadores de la humanidad y se dirigieron a los confines del Sistema Solar.

Su rumbo, la inmensidad del espacio, su misión, ser representantes de la humanidad y que si alguien consiguiera encontrarlas, hacerle saber que ahí fuera hay alguien más.

Pero como hacer saber a una civilización alienígena que estamos aquí en una época donde la última tecnología eran las cintas de 8 pistas. Cintas magnéticas, radiaciones….. no parecía una buena combinación.

Fue el radioastrónomo Frank Drake, un miembro destacado del equipo de Sagan quién sugirió que un disco fonográfico podría ser una alternativa viable. Un disco de cobre bañado en oro podría durar millones de años en el inhóspito medio espacial.

Disco Voyager

Disco Voyager

Ahora quedaba otro problema, como meter tanta información en tan poco espacio. Recordad que estamos en los 70 y 1 Gb es algo impensable. Quizás reduciendo la velocidad de giro…. Y eso hicieron. El disco fue diseñado para que sonara a 16 2/3 revoluciones. Eso daría unos 90 minutos de audio, unas 55 imágenes, saludos en 118 idiomas y porque no, el lenguaje de las ballenas, esto último no tengo muy claro porque se incluyó.

Imagino al equipo de Sagan reunido tratando de crear una especie de Arca de Noé que resumiera lo que nuestra civilización representa. Debió ser apasionante decidir que viajaría y que se quedaría.

Trayectorias Voyager 1 y 2

Trayectorias Voyager 1 y 2

Actualmente las dos sondas están muy, muy lejos de nosotros, viajando a 17 kilómetros por segundo y hace ya tiempo que abandonaron el sistema solar. Se estima que tendrán energía hasta aproximadamente el 2025, fecha en la que su radioisótopo dejará de proporcionar energía a sus instrumentos científicos. Pero aunque dejen de recibir energía, la inercia de la que gozarán en el espacio las permitirán seguir viajando durante mucho tiempo más.

Si queréis saber la distancia, velocidad y algunos datos más de las Voyager podéis visitar esta página.

Si además sois curiosos y queréis saber que hay grabado en el disco podéis oirlo aquí. No es una lista de Spotify, pero… es un trocito de cada uno de nosotros.

Astrosaludos!!